la fuga del naufrago

Portada de la fuga del naufrago

En 1588 zarpó de Lisboa la más grande flota que vieran los siglos, la Felicísima Armada. Su misión: invadir Inglaterra. …

Miquel Silvestre (Denia, 1968) abandonó una confortable vida de funcionario de élite para vivir de un modo extremo el sueño de la aventura y la exploración. Así quedó reflejado en su célebre libro de viajes por África Un millón de piedras, título que se ha convertido ya en auténtico fenómeno social y dado lugar a una nueva patología bautizada como “Síndrome Silvestre” por Raúl Romojaro, redactor jefe de motor del diario AS, y que incitaría a quien la sufre a abandonarlo todo para sumergirse en el embrujo de las selvas y desiertos. Ha dado la vuelta al mundo en moto y recorrido más de noventa países en la Ruta de los Exploradores Olvidados con el objetivo de rescatar la memoria de españoles tan osados como Pedro Páez, descubridor de las fuentes del Nilo Azul en Etiopía; Miguel López de Legazpi, fundador de Manila; Adolfo Ribadeneyra, arqueólogo en Irak; o Salvador Fildalgo, fundador de Valdez, en Alaska, topónimo en español más al norte del planeta. Precisamente, el origen de este ambicioso proyecto histórico viajero se encuentra en Irlanda, donde Miquel Silvestre descubrió el rastro de Francisco de Cuéllar, náufrago de la Invencible.

  • Peso: 160 gr
  • Grueso: 8 cm
  • Ancho: 24 cm
  • Alto: 17 cm
  • Fecha de lanzamiento: 27/05/2016
  • Plaza de edición: ESPAÑA
  • Año de edición: 2016
  • ISBN: 9788492979370
  • Idioma: CASTELLANO
  • Editorial: BARATARIA
  • Nº de páginas: 128

Este libro ha sido escrito y pretenece a Miquel Silvestre

En 1588 zarpó de Lisboa la más grande flota que vieran los siglos, la Felicísima Armada. Su misión: invadir Inglaterra. Exceso de confianza, un mal planteamiento táctico y dificultades en las comunicaciones con las tropas en tierra firme motivaron la terrible derrota de Gravelines y el fin de cualquier aspiración de victoria. Para los supervivientes, comenzó la epopeya de regresar a España bordeando las islas Británicas. Azotados por violentos temporales, alrededor de veinticinco navíos naufragaron en la costa oeste de Irlanda. En una tierra dura y hostil, unos siete mil españoles perecieron ahogados o ejecutados. Entre tanta barbarie y crudeza destacan las gestas de algunos valientes oficiales, como Alonso Martínez de Leyva, quien mantuvo a todos sus hombres con vida, o la del singularísimo capitán Francisco de Cuéllar, que se narra en este libro.

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *