dias para ser gato
Después de afirmar con rotundidad que en su casa no entraba un gato, Pedro adoptó a la pequeña Mía. Confiado, aseguró –incluso con mayor rotundidad– que un segundo gato era imposible. Cuatro años después,...
Todo lo que necesitas para leer libros gratis en linea
Después de afirmar con rotundidad que en su casa no entraba un gato, Pedro adoptó a la pequeña Mía. Confiado, aseguró –incluso con mayor rotundidad– que un segundo gato era imposible. Cuatro años después,...