el pensionado de neuwelke

«Ojalá —pensaba la señorita Émilie Sagée—la vida fuera sólo el feliz resultado de nuestros deseos y nuestra voluntad, y no una mansión a oscuras en la que andamos a tientas y tropezando desconcertados.» …

«Ojalá —pensaba la señorita Émilie Sagee—la vida fuera sólo el feliz resultado de nuestros deseos y nuestra voluntad, y no una mansión a oscuras en la que andamos a tientas y tropezando desconcertados.»El Pensionado de Neuwelke es la historia de una joven institutriz francesa aquejada de una rara y terrible afección que la convierte en una proscrita. Tras recorrer Europa huyendo de un implacable exorcista, la maestra llega al Pensionado de Señoritas de Neuwelke, en los gelidos y desolados parajes de Livonia. Allí, por fin, Émilie cree haber encontrado el sosiego y la paz que anhelaba: el propietario del colegio, los profesores, las damas de compañía y las alumnas, junto a un viejo y malhumorado jardinero escoces, conforman un paisaje humano en el que la amistad, la generosidad y la honradez se verán forzadas a luchar contra los celos, las ambiciones y el fanatismo. Una gran novela que rinde homenaje a la mejor literatura decimonónica.

• Colección: BOOKET
• Peso: 300 gr
• Grueso: 2.4 cm
• Ancho: 12.5 cm
• Alto: 19 cm
• Fecha de lanzamiento: 11/03/2014
• Plaza de edición: BARCELONA
• Año de edición: 2014
• ISBN: 9788408123750
• Encuadernación: Tapa blanda
• Idioma: CASTELLANO
• Editorial: PLANETA
• Nº de páginas: 464

Este libro ha sido escrito y pretenece a Jose C. Vales

A partir de unos hechos reales que más bien inspirarían un relato de terror, José C. Vales les da la vuelta y teje una trama entretenida y amable al estilo de las grandes novelas decimonónicas o del romanticismo. Hay que resaltar la labor de ambientación y de construcción de los personajes. Narrado con un estilo irónico y sarcástico, el autor convierte lo que bien podría haber sido una historia de fantasmas en una alegoría de la aceptación de lo diferente y una enfrentación entre la superstición y la razón. La ignorancia, la maledicencia y sentimientos como la envidia y los celos son los que causan auténtico pavor en esta novela. Sobresalen, como contrapunto, otros como la lealtad, la justicia y la empatía. Tan sólo le puedo achacar los últimos párrafos del prólogo, que tal vez me han creado unas expectativas demasiado elevadas para lo que luego me ha resultado la novela, y su final. La conclusión es fiel a la realidad, cosa que agradezco, pero creo que podría estar mejor rematada pues me ha dejado una pequeña sensación de decepción. Sin embargo, en conjunto, mi estancia en el pensionado de Neuwelke no ha podido ser más agradable y guardaré de ella un grato recuerdo.