conan de cimmeria nº 01/03 1932-1933
Sabe, oh príncipe, que entre los años del hundimiento de Atlantis y las resplandecientes ciudades bajo los océanos, y los de la aparición de los hijos de Aryas, hubo una edad olvidada en la que el mundo estaba cubierto de brillantes reinos como mantos azules bajo las estrellas: Nemedia, Ofir, Brithunia, Hiperbórea, Zamora, con sus muchachas de oscuros cabellos y sus torres plagadas de arácnidos misterios, Zingara y sus caballeros, Koth, limítrofe con las tierras pastoriles de Shem, Estigia, con sus tumbas custodiadas por sombras, e Hirkania, cuyos jinetes vestían de acero, seda y oro.
Pero el más orgulloso reino del mundo era Aquilonia, que reinaba soberana sobre el soñoliento oeste. Y allí llegó Conan, el cimmerio, el pelo negro, los ojos sombríos, la espada en la mano, un ladrón, un saqueador, un asesino, de gigantescas melancolías y gigantescos pesares, para pisotear con sus sandalias los tronos enjoyados de la Tierra.» Las crónicas nemedias
- Ancho: 17.5 cm
- Alto: 25.5 cm
- Fecha de lanzamiento: 30/11/2022
- Traductor: MANUEL MATA ÁLVAREZ-SANTULLANO
- Plaza de edición: BARCELONA
- Año de edición: 2022
- ISBN: 9788445009734
- Idioma: CASTELLANO
- Editorial: MINOTAURO
- Nº de páginas: 466
Este libro ha sido escrito y pretenece a Robert E. Howard
Sabe, oh príncipe, que entre los años del hundimiento de Atlantis y las resplandecientes ciudades bajo los océanos, y los de la aparición de los hijos de Aryas, hubo una edad olvidada en la que el mundo estaba cubierto de brillantes reinos como mantos azules bajo las estrellas: Nemedia, Ofir, Brithunia, Hiperbórea, Zamora, con sus muchachas de oscuros cabellos y sus torres plagadas de arácnidos misterios, Zingara y sus caballeros, Koth, limítrofe con las tierras pastoriles de Shem, Estigia, con sus tumbas custodiadas por sombras, e Hirkania, cuyos jinetes vestían de acero, seda y oro.
Pero el más orgulloso reino del mundo era Aquilonia, que reinaba soberana sobre el soñoliento oeste. Y allí llegó Conan, el cimmerio, el pelo negro, los ojos sombríos, la espada en la mano, un ladrón, un saqueador, un asesino, de gigantescas melancolías y gigantescos pesares, para pisotear con sus sandalias los tronos enjoyados de la Tierra.» Las crónicas nemedias