oh, ¡feliz culpa!
«Si no hablas de eso, no existe». Y así, en silencio, innumerables historias viven esperando una oportunidad para ser contadas. Como es el caso de las terapias de conversión hacia personas LGTBIQ+. Pero, ¿existen en nuestro país? Y, sobre todo, ¿qué pasa en esas sesiones? …
Si no se habla de ello, no existe».
Y así, en el silencio, viven infinitud de historias que esperan una oportunidad para ser contadas. Como ocurre con las terapias de conversión hacia las personas LGTBIQ+. Pero ¿existen en nuestro país? Y, sobre todo, ¿qué es lo que sucede en esas sesiones? ¿Es un mero acompañamiento, como sostiene la Iglesia Católica, o se trata de algo más? ¿Cómo se afronta una vida después de tanto tormento emocional?
Esta historia, sincera y cercana, recoge un testimonio de lo sucedido en aquellas supuestas sesiones de acompañamiento, presentando las experiencias y el desarrollo vital de uno de sus participantes, y, lo más importante, su posterior adaptación a un mundo nuevo, diferente a todo lo que había conocido antes.
«El miedo obliga al ocultamiento, persuade de guardar la historia en un cajón, a modificar la voz, la persona y el texto. […] Oh, ¡feliz culpa! es una
reflexión honesta sobre la relación con los fantasmas, sobre cuánto puede llegar a determinar el daño y qué podemos hacer con él». Del prólogo de Víctor Mora.
- Grueso: 1.1 cm
- Ancho: 14.5 cm
- Alto: 20.5 cm
- Fecha de lanzamiento: 28/03/2022
- Año de edición: 2022
- ISBN: 9788418501630
- Encuadernación: Tapa dura
- Idioma: CASTELLANO
- Editorial: EGALES. EDITORIAL GAI Y LESBIANA
- Nº de páginas: 158
«Si no se habla de ello, no existe».
Y así, en el silencio, viven infinitud de historias que esperan una oportunidad para ser contadas. Como ocurre con las terapias de conversión hacia las personas LGTBIQ+. Pero ¿existen en nuestro país? Y, sobre todo, ¿qué es lo que sucede en esas sesiones? ¿Es un mero acompañamiento, como sostiene la Iglesia Católica, o se trata de algo más? ¿Cómo se afronta una vida después de tanto tormento emocional?
Esta historia, sincera y cercana, recoge un testimonio de lo sucedido en aquellas supuestas sesiones de acompañamiento, presentando las experiencias y el desarrollo vital de uno de sus participantes, y, lo más importante, su posterior adaptación a un mundo nuevo, diferente a todo lo que había conocido antes.
«El miedo obliga al ocultamiento, persuade de guardar la historia en un cajón, a modificar la voz, la persona y el texto. [?] Oh, ¡feliz culpa! es una
reflexión honesta sobre la relación con los fantasmas, sobre cuánto puede llegar a determinar el daño y qué podemos hacer con él». Del prólogo de Víctor Mora.